A Domingo Esteban

Domingo Esteban Tenas, Presidente de Honor:

(Historia de una lucha desinteresada en favor de la naturaleza y de las generaciones venideras)
Domingo Esteban, Presidente de honor

Domingo nació el 22 de febrero de 1933 en Lécera (Zaragoza), a los 15 años se trasladó por motivos de trabajo cambiando varias veces de residencia, hasta que a finales de 1966 se mudó con su familia a Zuera, donde vivió hasta su muerte.
Domingo EstebanEn el año 1979 un incendio arrasó un gran número de Hectáreas de la zona de Vallonés en el Monte de Zuera y éste fue el detonante para el inicio de su lucha por la conservación y mejora de la naturaleza, principalmente de los montes que rodean su localidad. El ICONA autorizó la petición del Ayuntamiento de Zuera de roturar la zona quemada y Domingo encabezó las protestas a través de la A. de VV. «Odón de Buen» de Zuera. Esto provocó que el ICONA desautorizara la roturación y que la zona quemada debiera ser reforestada. Como ninguna administración tomó cartas en el asunto, Domingo se puso manos a la obra y así comenzó a recoger semillas para preparar sus primeros 2.000 plantones, que plantó en esa zona en el año 1982 con la A. VV. «Odón de Buen». Continúo con su labor año tras año, pasando a plantar de 4000 a 5000 árboles al año. En 1990 comenzó a realizar plantaciones con el Colegio Público Andrés Oliván de San Juan de Mozarrifar. Al jubilarse en el año 1993, dedicó todo su tiempo a incrementar su vivero, pasando a tener en el mismo unos 8000 árboles, los cuales plantó en diversas zonas de Zuera con varias asociaciones y colectivos. En el año 1996 comenzó a realizar plantaciones con los colegios de la localidad. Adicionalmente a esta actividad, Domingo donó a colectivos de otras localidades sus plantones para que éstas pudieran realizar sus plantaciones anuales (La Puebla de Hijar, Andorra- Sierra los Arcos,….). Por si todo esto fuera poco, Domingo se dedicó a regar los árboles plantados durante los años posteriores, a podarlos cuando lo necesitaron e incluso a quitarles la procesionaria cuando fue necesario.
En el año 2000, el Gobierno de Aragón le concedió el Premio Medioambiente de Aragón, reconociendo de esta manera la gran labor que realizó desinteresadamente. El premio en metálico de 1,5 millones de pesetas, lo empleó en comprar un viejo Land Rover con el que iba a regar sus amados árboles, aunque este arduo y excepcional trabajo, al final le debilitó su salud, y cuando ésta se lo impidió, Domingo contrató una cuba de agua con la que poder continuar regando, por supuesto como hacía siempre, de manera totalmente altruista.
El día 1 de diciembre de 2004 falleció en su casa en Zuera.